Puntos claves
- Crear (y mantenerse) en un presupuesto puede ayudarte a alcanzar tus metas financieras.
- Entre los distintos métodos que existen busca el que se adapte a tu estilo de vida, ingresos y metas.
- Prueba con una estrategia de presupuesto; si no funciona, prueba con otra.
- Con un presupuesto tendrás una visión clara de lo que ganas y lo que gastas. Una vez que veas esos números, podrás buscar formas de ajustarlos para alcanzar tus metas financieras.
- Aun así, hacer un presupuesto es una cosa, pero apegarse a él es algo que a muchas personas les cuesta hacer. Esto se debe a que, cuando se trata de presupuestar, no existe un método único. Por eso, lo óptimo es que elijas la forma que mejor se adapte a ti.
A continuación te compartimos cinco métodos para realizar un presupuesto:
1 – 50/30/20
Esta es una muy buena idea de presupuesto inicial y es ideal para personas con ingresos estables y gastos regulares. También es un buen método para usar si tus metas incluyen ahorrar más o pagar deudas.
Se trata de gastar el 50% de tus ingresos en necesidades como arriendo o dividendo, transporte, alimentación, y todas los gastos “fijos” que tengas durante un mes. El 30% de tus ingresos se destinan, bajo este método, a gastos personales como ropa, decoración, salidas y entretenimiento. Finalmente, el 20 % de sus ingresos van hacia tus ahorros o inversiones.
2 – Presupuesto base cero
Este método puede ser útil si tiendes a gastar de más. Dos factores lo diferencian de los demás:
Primero, vives de los ingresos del mes anterior . En segundo lugar, tus ingresos menos tus gastos mensuales deben ser iguales a cero. Por ejemplo, si ganas $1.000.000 durante el mes, tu presupuesto de gasto y ahorro debe sumar ese mismo monto . Para hacer esto, a cada peso que ingresa se le asigna un “trabajo”; por ejemplo, puede designar $600.000 para vivienda, $300.000 para gastos personales, $100.0000 para ahorro para tus proyectos. Al contrario del método anterior, la proporción de gasto de cada categoría la defines tú y puede cambiar mes a mes.
Este método requiere que todos los meses hagas un presupuesto para tus ingresos, por lo que puede agregar disciplina a tus gastos, haciendo menos probable que gastes en un nuevo par de zapatillas o en un bolso si sabes que tienes ese dinero destinado a tus ahorros y proyectos.
3 – Kakeibo
Este método de presupuesto japonés se desarrolló a principios del siglo XX, mucho antes de que existiera el software de presupuesto. Para practicar kakeibo, necesitas cuaderno y lápiz. Considéralo como un “presupuesto lento”, ya que requiere que anotes tus ingresos y gastos todos los meses.
Al igual que el presupuesto de base cero, kakeibo te permite vivir con los ingresos del mes anterior. Al comienzo de cada mes, anota tus ingresos en la parte superior de la página. Luego, enumera tus gastos fijos como vivienda, transporte, pagos de deudas y cuentas varias. Súmalos y luego réstalos de tus ingresos.
La cantidad que queda es tu “dinero para gastos” del mes. Puede gastarlo como mejor te parezca, pero la técnica te hará evaluar cuidadosamente cualquier compra no esencial . A medida que hagas esas compras, anótalas en tu cuaderno.
4 – Presupuesto inverso
Si tienes deudas o realmente quieres aumentar tus ahorros, este método podría ser perfecto: tú decides cuánto ahorrar o pagar la deuda, y luego restas esa cantidad de tus ingresos antes de considerar cualquier otro gasto. Una vez que hayas ahorrado o pagado la deuda, puedes gastar el resto de tus ingresos como desees.